sábado, 28 de julio de 2012

No lo soñéééé

Caía el sol de Martes, estábamos en la vereda boludeando, cuando de repente dos autos negros se nos cruzaron y en menos de 5 segundos eramos presos.
Aún después de ver la luz no entendí donde estaba. Habíamos sido capturados por defender una idea, esa idea era: La gestión importa mas que el dinero, no necesitamos dinero.
Parecía ser que eramos los últimos en defender esa idea, que ya al resto los habían convencido, y nosotros eramos el último obstáculo, que después de nosotros podrían hacer lo que querían.
Era raro porque estaba ella ahí, que poco tiene que ver con la historia, no comprendo porque la habían agarrado. Creo que porque estaba al lado nuestro, sino no hay explicación, no le interesaba lo que pensábamos...
Nos habían sometido a hacer unos trabajos forzosos con metal, eramos herreros haciendo espadas.
Y sí, había un malvado, un Voldemort, un Bush en esta historia. Se llamaba Hugo, tenía los brazos tatuados, usaba camisa abierta, y estaba rapado. No era musculoso, su fuerza y poder pasaban por otro lado, el económico, tener a todos los súbditos atrás para que hagan el trabajo sucio. Su mano derecha, que era el que había planeado esto, el que firmaba por él, se llamaba Lamolina. No se hacía llamar por su nombre, sino por su apellido, este ser era mas macabro que el mismo Hugo, él hacía lo que Hugo no.
Ya en el lugar de cautiverio, haciendo espadas, vino ella a decirme:
-Uno de los que trabaja acá me ofreció irme con él, pero no sé que hacer...
-Y andate nomás, no tendrías que estar acá, por mi culpa estás acá, perdoname.- Contesté triste
-No, no es eso. El problema son los favores que tengo que hacerle.
-¿Qué te pidió?
-Y... ya sabés.- Dijo resignada
-¿Y vos que querés hacer?
-Y no sé... tan feo no es.
-Bueno, cualquier cosa vos gritás y lo re cago a trompadas.
Me dio un abrazo y se fue. Yo seguí con lo mio, pero alerta.
Al rato se abrió un portón y sólo se podía ver unas luces enormes que cegaban los ojos de cualquiera, era una camioneta, de esas 4x4 de oligarca rural. Era Hugo, bajó de la camioneta, nos puteó, y encaró hacía la habitación que estaba ella. Lo único que se oyó fue "¿Que haces hijo de mil puta?" y al segundo 3 disparos de pistola. Corrí a ver que había pasado, y sobre todo, como estaba ella, Hugo se la llevó y quedó un cadáver ensangrentado.
Andy, que era el que estaba mas cercano a mí de los 4, me dijo:
-Boludo, o tocamos de acá o somos boleta.
-Andy, si no somos boleta ahora, lo vamos a ser en 3 días.- Le contesté
-Y entonces, ¿Qué mierda hacemos?.- Tenía mucha incertidumbre en sus ojos
-No sé Andy, no sé... dame un poco de tiempo para pensar.
También estaba Emanuel, Julián y un amigo de Juli, creo que se llamaba Lucio, éste tampoco tenía nada que ver con la situación, estaba con nosotros porque a la noche se iba a jugar un partido en una canchita con Juli, la ligó de rebote.


Ya debían ser las 3 a.m., le dije a Andy que avise a los otros que algo íbamos a hacer, claro todo en voz baja sin hacer ningún tipo de ruido.
No tenía bien en claro que íbamos a hacer. Vi un ascensor viejo, de esos que tenían reja y no puerta. Era evidente que nosotros estábamos a altura, más allá de que no podía ir a corroborarlo, lo sentí.
Le pedí a Juli que haga un poquito de circo para que los guardias se den vuelta y pueda ir a fijarme, total a él vender humo no le cuesta nada.
Era un ascensor viejo, sí. Pero funcionaba.
Volví con los chicos a donde nos tenían sometidos y el guardia que dijo:
-¿De dónde venís? ¿Qué carajo estabas haciendo?.- Mientras me apuntaba a la cabeza con una ametralladora.
-Del baño, meando.-Le respondí.
-¿Y a quién avisaste?
-Al que viniste a relevar.
Por un momento me asusté, pero era como si el miedo ya no influenciara en mi, como si ya supiese mi final.
Pasaron 2 horas, se acercaba el amanecer, cuando llamaron a un guardia desde la oficina que había al lado del portón. Por esas horas cada uno ya estaba terminando su primer espada, excepto Emanuel, que desde chico trabajó de cualquier cosa y se daba maña con todo, él ya iba por la segunda, y también la estaba terminando, le faltaba el mango.
Juli le dijo a Andy:
-Es ahora o nunca boludo, hay que hacer algo, son menos ahora- Se le notaba el temor.
-Para boludo, ahora es cuando más atentos están.
-Oigan, cuando vuelva y el otro bobo del guardia le pregunte "¿Que pasó?" nosotros les damos con las espadas, Juli, Ema y Lucio al gordo bajo, Andy y yo le damos al otro y de ahí vamos corriendo al ascensor de allá, ¿Lo ven?- Dije yo, calzandome los largos.
Volvió el guardia, esos fueron los momentos mas largo de nuestras cinco vidas, estábamos todos expectantes a que el gordo lo diga, tardó unos segundos, pero lo dijo. Apenas abrió la boca, Julián lo degolló, nunca ví a nadie con tanta bronca y tanto odio acumulado, pegó un salto de la puta madre, fueron como dos metros, antes de caer ya le había pegado el espadazo, Andy, Ema y yo nos quedamos mudos, mientras que Lucio fue el que saltó al instante a darle al otro. Cuando el guardia atinó a sacar el arma, Ema le dijo al brazo, duró menos de 7 segundos.
Fuimos corriendo rápido hacia el ascensor, en un momento pensé que el ascensor no iba a poder resistir a los 5, pero por suerte aguantó. Mientras bajábamos los pisos, escuché el llanto de Juli, no aguantaba más. El resto nos quedamos asombrados de donde estábamos, un lugar oscuro, frío, pero familiar, ya lo habíamos visto antes, eramos como fugitivos de nuestra propia casa, pero era una casa tomada. Estábamos en un estacionamiento, era simple, pero explicaba el porque del portón en un piso tan alto, al costado tenía una pista con forma de escalera espiral.
Ya estábamos a 7 pisos de la planta baja, cuando en vemos dos camionetas cruzadas en el medio del estacionamiento, a Hugo de brazos cruzados, Lamolina al lado desaforado, y 3 o 4 guardias más.
-¡Abajo!.- Grité
Cuando centenares de balas impactaron contra el ascensor, a Lucio le impacto una en la rodilla, no le había pasado mas nada, podía seguir.
Tres pisos mas abajo,el ascensor se trabó, la escalera estaba del otro lado, eran mínimo 75 metros, 75 metros de columnas y algún que otro auto viejo abandonado, tuvimos que salir. Otra no quedó, apurados, salimos. Nos separamos, Ema quiso subirse a un auto y ver si lo podía hacer andar, el auto no arrancó, lo esperamos mas de dos minutos a ver si arrancaba, pero por el frío no arrancó, los autos viejos no calientan rápido, y más si era a GNC. Pero algo bueno le sacamos al auto, Juli vio, desde el lado de afuera de la ventanilla del acompañante, 8 pistolas y 40 cajas de balas. Las tomamos, no andaban bien los gatillos había que hacer mas fuerza de la normal para disparar.
Seguíamos en el piso 4, agachados, corríamos como podíamos hacia la escalera, pudimos bajar a planta baja rápidamente, pero ya sabíamos que ahí, nos iban a estar esperando, les dije que sea como sea, ellos corrieran. La salida se encontraba más cerca que lo que estaba el ascensor a las escaleras.
Ellos pudieron salir, porque nos estaban esperando en la puerta del ascensor. Pero Hugo y Lamolina me vieron, se subieron a la camioneta y me persiguieron. Yo intenté esconderme mientras me tiraban.
Vi que Juli, venciendo todos sus temores, y con la ayuda de Andy se subieron a la camioneta en la parte trasera. Juli liquidó de un balazo en la sien a Hugo y Andy hizo lo propio con Lamolina, la camioneta se fue a la mierda pero ellos pudieron saltar. Ya está la pesadilla había terminado.
Nos abrazamos fuertemente, algunos llorábamos, no podíamos creer que habíamos salido de ese infierno.
Empezamos a correr cada uno por su cuenta, porque sabíamos que los patrulleros no iban a tardar en llegar.
Yo me metí en una plaza, saltando por las rejas que tienen ahora, la vi de nuevo a ella, que lloraba al lado de un aljibe, estaba sentada abrazada a sus piernas, estaba llorando. Le tapé los ojos desde atrás, como le solía hacer para sorprenderla.

1 comentario:

  1. Excelente Leonel , muy visual e impactante. Se siente la violencia. Te felicito. Muchas gracias.

    El Profe

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