domingo, 27 de marzo de 2016

Mañana

¿Cuán conscientes somos del mañana? ¿Más o menos que del pasado?
Sabemos lo que hicimos ayer, tenemos alguna memoria lejana de lo que hemos pasado, pero la expectativa del mañana está siempre latente, sin pensarlo, sin reflexionarlo, sin meditarlo, estamos pensando en mañana, planeando el futuro de manera inacabable.
¿Cuanto nos pesa el pasado y cuanto el futuro? Sabemos que el tiempo corre porque el presente se va transformando en recuerdo, ese recuerdo ejerce una presión sobre la conciencia, a saber: lo que somos gracias a lo que hicimos.
Ahora la pregunta es: ¿Qué presión ejerce el futuro? es casi ínfima, rara vez uno se pone a calcular cuanto tiempo le queda, y como debe gastarlo (ni hablar de qué hay después del tiempo).
Bueno esto me pasa hoy, no puedo dejar de pensar en eso, me angustia, me deprime, me desespera, pero sólo llego a una conclusión: no hay nada que hacer.
No se puede pelear contra la naturaleza, lo cual me angustia aún más. Pero me sirvió para algo... para preguntarme por el mañana, para ver que hago hoy, y en que me puedo distraer hasta la próxima vez.