Parte 2

Me pasé toda la noche pensando, que carajo podíamos hacer, dormí muy poco, creo que dos o tres horas, a la mañana mamá se fue a hacer compras para todo un mes. y aproveché.

Y con Juan recorrimos las calles a ver que pasaba, fuimos en su chata por suerte nos dejaron pasar y nos dieron ese papelito, lo tiró por la ventanilla sin pensarlo demasiado. Las calles estaban muy vacías, había muchos ratis que parecían RoboCops poniendo una suerte de lomas de burro cada 5 metros en toda la cuadra, otros que ponían unas vallas de 2 metros de alto, las únicas que eran transitables eran las avenidas y las que tenían casas de gente de plata, es evidente que no quieren que pisemos la calle.

Entramos en otra avenida y vimos que un auto había sido detenido por la policía, la cual le pedía el papelito y le dije:

-Boludo, lo detuvieron por no tener el papelito, hay que ir a buscarlo ya ¿Dónde carajo lo tiraste?

-No me acuerdo, creo que en la 34, vamos a buscarlo.

Cuando llegamos vimos que estaba la policía vallando la calle, yo sabía cual era la cuadra exacta donde lo tiró, me acuerdo por ese cartel de "Lo estamos filmando" que tenía escrito arriba en aerosol una "A" anarquista. Nos mandamos aunque esté la policía al principio de la calle. Juan lo vio, y no quiso bajarse a agarrarlo, abrió un poco la puerta y me dijo.

-Vos agarrá el volante.

-¿Qué querés hacer loco de mierda?

-Vos agarrá el volante y listo.

Se le iba medio cuerpo para abajo y lo pudo agarrar casi se cae cuando lo tuve que agarrar con un brazo y con el otro manejar, la policía nos paró.

-¿Qué hizo?- Dijo el policía

-Se me había caído el reloj y lo pude encontrar.- Dijo Juan, sonaba convincente.

-¿El reloj? tenga mas cuidado señor. ¿Tiene papeles?

Juan le mostró los papeles y nos pudimos ir de ahí. Mientras comentamos el ogete que tuvimos, recibí un mensaje de texto de mi vieja, que decía "Te intenté llamar pero no me dejan, nos mudamos a la calle 92 1832" ¿Por qué mi vieja me mandó un mensaje diciendo que nos mudamos? ¿Por qué nos mudamos?

Cuando llegué a casa me explicó:

-En la cuadra de casa solo quedaba la Tana y Ramón, había que irnos o nos iban, acá está mas tranquilo.-Dijo mamá bastante preocupada.

-¿Ves?, yo te dije estos hijos de puta están persiguiendo gente.-Mientras arrimaba un mate

-Bajá la voz, parece que te escuchan desde la calle con unos aparatos, bah, eso me comentó Nelly.

-¿En serio me decís? Algo hay que hacer, no puede ser.

-Vos te quedás acá porque sino te mato yo.

-No Má, no me voy a quedar de brazos cruzados.

Salí a la calle mientras llamaba a Juan para que me pase a buscar así íbamos a lo de Pablito, a los 10 minutos pasó Juan y mientras estábamos yendo a lo de Pablito veíamos como entraban en la casa de alguien y se lo llevaban encapuchado. Pablito no estaba en casa, las puertas estaban rotas, pensamos lo peor, se lo habían llevado. Acto seguido aparecieron en una camioneta negra y dos patrulleros los policías que serían nuestros verdugos. Amanecí rapado, con una ropa de enfermo, en silla de ruedas, y una enfermera que me discutía diciéndome que me tenía que tomar unas pastillas, mientras que yo le decía que ese ruido era la gente, era la gente pidiendo libertad, que ella tenía que estar con esa gente, que me deje ir.

Reconocí a Pablito por el tatuaje que tiene en el cuello, y fue él mismo el que rompió esa puerta enorme de 2 metros y medio con un cartel enorme que decía "Si usted sale por acá es porque se curó" Nunca nos enfermamos.

Salimos corriendo de ese lugar y vimos las calle colmadas de gente que caminaba, con odio, bronca y rencor hacia una sola dirección, el norte.