miércoles, 17 de julio de 2013

De únicos y eternos

Todos somos uno más con ganas de sentirse único, aunque sea por un rato.
¿Qué nos hace únicos? No creo que eso sea por un numero, o por un nombre, o por una huella dactilar.
Todo es una sucesión de hechos que derivó en hoy. Hoy ¿es la suma de todos los ayer?. ¿Mañana no va a ser otra cosa que ayer más hoy? No creo. El futuro es incierto para todos y por igual. ¿Qué tal si mañana no hay mañana? Creo que lo único imposible es que mañana no tenga un ayer.
¿Pero el hoy? ¿Qué hacemos con él? Vamos a buscarlo, la vida es hoy. No hay otro plano, tenes una sola chance y no la estás desperdiciando, la estás viviendo, si al fin y al cabo vivir se trata simplemente de eso, vivir. Quizás no sea siempre como te gustaría, pero ¿Cual hay? sería aburrido si siempre fuera fácil, si uno siempre hiciera lo que quisiera... No habría sueños, la única causa legítima para levantarse cada mañana.
El hombre (de este lado) un poco vive de eso ¿no? Objetivos: quiero esto, quiero aquello. Buscamos motivaciones, ¿Que hay que hacer cuando no hay motivaciones? No sé. ¿Crear nuevas?
Respondiendo a la pregunta originaria; creo yo que el amor. Y sí, no voy a decir otra cosa, sino tendría que cambiar el nombre del blog. El amor nos para en distintas veredas, nos hace levantar distintas banderas. Eso es lo mágico del amor, que sea tan inmenso y versátil, rebalsa el imaginario de cualquiera, entra en los sueños de cada uno aparece y lo cambia, pocas veces olvidamos los sueños donde hay amor, amor real.
Al poco tiempo de nacer; el hombre sabe y reconoce que todo es perecedero, todo finaliza, nada es para siempre. Es tan seductora la eternidad en un mundo donde todo es efímero, que pareciera que solo buscamos pasar a la inmortalidad. ¿Es cíclico o es un desarrollo? ¿Vamos a un punto o solo damos vueltas en circulo?

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